Las cosas que veo | MANUEL SORIANO

MANUEL SORIANO
Las cosas que veo
CRIATURA EDITORA

Cada noche, el narrador de Las cosas que veo lee en voz alta mientras su hija se queda dormida. Un libro cualquiera es entonces la puerta de entrada al universo multiforme que descubre Manuel Soriano por las calles de Montevideo. La fantasía del porteño que se radica en Uruguay resulta en una mezcla de encanto y melancolía, un intento de aprehensión de las referencias culturales locales plagado de guiños al pop argentino y al folk norteamericano. Así, los versos de Tom Waits resuenan en la cantina de Brindis por Pierrot; el Fan de Wanda llora en la televisión la agonía de un padre ausente; El tiempo está después, de Fernando Cabrera, tiene una versión dedicada al perro de la casa; Leonard Cohen se saluda con Pedro Dalton, y las historias del día a día de quienes viven en la calle entran en diálogo con las galas de ballet, entre otros cruces. Los recitales, el teatro y las películas, que parecen protagonistas de este libro, son excusas para habitar los lugares del tiempo quieto de las cuarentenas, pero también el espacio de las cuatro décadas de una vida que se revisa casi sin querer. Este argentino que no se percibe como inmigrante traduce los claroscuros de Montevideo, con humor ácido y no sin cierta ternura, al lenguaje universal de las emociones personales.