La diabetes a cien años del descubrimiento de la insulina | AIDA LUZ BORTHEIRY MEIRELLES

AIDA LUZ BORTHEIRY MEIRELLES
La diabetes a cien años del descubrimiento de la insulina
Editorial Artemisa

La diabetes es uno de los mayores problemas de salud del siglo XXI. Descrita hace miles de años, la diabetes fue un enigma durante muchos siglos, hasta que, en 1889, se observó que un perro al cual se le había extirpado el páncreas excretaba mayor volumen de orina, y, en 1921, fue aislada la insulina. A partir de 1940, y especialmente en las últimas décadas, se introdujeron el automonitoreo continuo de glucemia, nuevas formas de insulina y análogos, así como numerosos otros medicamentos (sulfonilureas, biguanidas, inibidores de a--glucosidasa intestinal, glinidas, glitazonas, agonistas del receptor del peptídeo 1 similar al glucagón, inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4, e inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa) y bombas para infusión continua de insulina. Las personas con diabetes pueden disfrutar de una vida saludable larga, placentera y productivasiempre que reciban diagnóstico precoz y tratamiento efectivo. Para la diabetes tipo 2, el foco es la prevención y el diagnóstico temprano, identificando factores de riesgo para desarrollar la enfermedad, dado que este tipo de diabetes se inicia décadas antes de presentarse las manifestaciones clínicas. No menos importante es la prevención de algunos de ellos, como la obesidad. Para la diabetes tipo 1, el desafío es mantener la concentración de glucosa dentro del rango normal, con la menor variabilidad posible. La tecnología permite actualmente medir la glucemia y administrar la cantidad de insulina adecuada en cada momento del día para reproducir el perfil normal de secreción de insulina. En todos los casos, tratar la diabetes implica un proceso de aprendizaje práctico paso a paso, en que los tropiezos no deben ser confundidos con fracasos. Los beneficios en la calidad de vida y la prevención de las complicaciones agudas y crónicas justifican el esfuerzo. Intervenciones costo-efectivas para impedir o retardar el desarrollo del tipo más frecuente y evitable de diabetes, la diabetes tipo 2, contribuirían para cubrir los elevados costos del control estricto de la diabetes tipo 1, enfermedad que no puede ser evitada, pero sí controlada, viabilizando así la vida plena de niños, adolescentes y jóvenes diabéticos.