La intemperie | MIGUEL ANGEL DOBRICH

MIGUEL ANGEL DOBRICH
La intemperie
Estuario

Lente ultra perceptivo de una voz que registra en cada toma la textura verbal, visual y sonora de mínimos acontecimientos. Si hay relato es gracias a esa cosmópolis de personajes (Asami, Gilles, las gemelas Sven, Joaquina) expuesta en un topos glocal, muy de estos tiempos. Son cortos narrativos en los que el entramado del lenguaje discurre por metonimia hasta transparentar las tramas. Estas breves historias discurren en sets simultáneos, cuyos planos (raccontos & actualizaciones) sólo un lector-montajista a su ojo y antojo compondrá finalmente. Las breves secuencias que se intercalan no están allí para hilvanar nada: su cualidad lírica resuena, aún en prosa, por sí misma. La intemperie es una escritura-guión de hedonismo sinestésico al servicio de una introspección sensitiva, cuyo efecto de erótica cinéfila imanta en su trasiego. La palabra de Miguel Á. Dobrich elabora unos anagramas que se dibujan con el mouse, filigrana y laberinto de una intimidad que hace a su propio estilo phantasma, el de un juego infinito del reflejo. Una imagen que no remite ni a un ser concreto ni a un ser ideal, sino siempre a otra imagen. (Luis Bravo, Casa soles, agosto 09)